Bajo el título Todo un regalo, Enrique García Fuentes realiza una extensa crítica sobre el libro Desde una barca de papel de Reginald Gibbons en el suplemento cultural Trazos del sábado 20 de marzo de 2010. La transcribimos:
"Más que nunca, ahora, que parece que la pujante editorial extremaña pasa por momentos delicados, conviene poner de relieve la aparición de esta nueva entrega de la colección Littera Poesía. Ha sido marca de esta casa villanovense la decidida vocación de ensanchar el panorama literario extremeño, poético sobre todo, con la publicación de autores interesantísimos con escasa o ninguna vinculación con la región, lo que les ha salvado de localismos infectos y les ha otorgado, desde su reducido espacio, una clara vocación de universalidad. Sus colecciones han acogido, desde autores consagrados en el ámbito extremeño (y nacional) como Basilio Sánchez, Luis Antonio de Villena o Jordi Doce, a otros de menor repercusión, bien por estar en sus comienzos (David Yáñez) bien porque sus trayectorias no eran lo suficientemente conocidas por nuestros lares (Antonio Orihuela). Pero lo importante es que han sabido salir de nuestras fronteras, ya sean las territoriales, con la publicación de autores suramericanos (Omar Pimienta), o lingüísticas, con libros como los del talentoso valter hugo mãe o esta joya que hoy nos ocupa que dice mucho de las inquietudes y sapiencias de quienes tan acertadamente dirigen este pequeño proyecto editorial. Aumenta el prestigio y el valor de esta decisión el hecho de que (a qué negarlo) Reginald Gibbons sea un autor anglosajón conocido sólo para los muy entendidos de poesía, y no faltará el típico Jeremías que lamente que una editorial extremeña prefiera publicar a un autor norteamericano del que nadie sabe antes que los inmarcesibles versos de un auténtico extremeño que, bla, bla, bla; pero, en fin, así son las cosas, y desde este modesto lugar, sólo cabe agradecer a Littera que nos brinde la oportunidad de abrir nuestros intelectos a autores que nunca buscaríamos, que seguramente nos satisfagan tras su lectura y que no tenemos que ir a buscar tan lejos porque nos lo ponen en la palma de la mano.
Un viejo conocido de la casa, Jordi Doce, se ha encargado con solvencia de brindar la primera edición de este poeta tejano (finalista del prestigioso National Book Award con su último libro 'Creatures of a Day') al que considera, entre otras cosas, el mejor traductor de la poesía de Cernuda en lengua inglesa, y un sólido autor experimentado en los diferentes géneros literarios, no sólo poéticos, tanto de creación como de crítica y traducción. Lo que aquí se ofrece es una antología de algunos de sus poemarios principales, traducidos por el propio Doce o revisadas por él las traducciones de otros. La impresión que obtenemos de Gibbons es la de un poeta muy narrativo que orienta sus principales preocupaciones, en primer lugar, a la precisión del lenguaje verbal, lo que le sitúa, según el autor de la edición, en una línea similar a la de grandes nombres como Pound o Whitman; del mismo modo, destaca el fuerte compromiso ético y político del autor, una corriente que no ha sido tan valorada como otras por parte de la crítica al uso y, por último, como mejor seña de identidad, un evidente aliento moral en la concatenación de Historia y biografía que se convierte en el rasgo más destacado de su poética. En el 'Prefacio de la selección', Doce sitúa a Gibbons en 'una veta de reconocido prestigio dentro de la tradición angloamericana: la reflexión atenta, de índole moral o sentimental, sobre sucesos de la vida cotidiana', o lo que es lo mismo, remacha, 'Poesía de la experiencia en el sentido literal y más auténtico de la expresión'. Dentro del poemario aparecen incontestables perlas como la que titula la antología, un extenso poema cuyo recorrido va preñándose de agridulces sensaciones en torno al triste tema del exilio, 'Playa blanca', prodigio de contención frente a la soterrada (incluso explícita) violencia de la vida cotidiana o 'Lugar histórico', emocionada remembranza de las raíces vivenciales y culturales. A ellos se unen poemas que parte de temática española, como 'Madrid' o 'Desterrado, finales de los sesenta' y deliciosas piezas, más breves, que orbitan sobre la temática amorosa desde diversos frentes, como el encantador 'Poema' o 'Amantes'. Títulos que nombro por citar algunos dentro de una compensada selección que, como toda buena poesía, crece con cada acercamiento. Esta edición de Gibbons es uno de esos regalos que nadie debería perderse".
0 comentarios:
Publicar un comentario