martes, 8 de noviembre de 2011
ENTREVISTA CON CARLOS J. CLIMENT
¿Cuál es la nota común de los textos que componen "Aquellos gritos"?
Siempre me han costado mucho las exégesis de mis propios textos. Yo diría que estos “gritos” no tienen una línea común definida, como no sea la melancolía y una cierta sensación de derrota o hartazgo; se trata de fragmentos muy diversos.
A veces podemos tener la impresión que hay más de realidad que de ficción en el libro, ¿hasta que punto es cierto?
No se puede escribir desde una posición aséptica. Este librito es el resultado de una época difícil en el plano personal, sin duda, como lo son la mayoría de los poemarios. A veces pienso que si un sociológo quisiera conocer de forma sencilla el número de depresiones entre la población civil sólo tendría que contar los poemarios publicados en el país aquel año. De todas formas, yo he intentado exponer sensaciones más que hechos. No sé si lo he logrado.
Como escritor, ¿cuál es la definición que Carlos J. Climent hace de sí mismo?
Me siento más a gusto en el género del relato o la novela corta. Lo demás me viene grande.
Para escribir necesita...
Unas condiciones climatológicas adversas. No es broma. Sólo escribo en otoño e invierno, con fuertes lluvias y días grises.
¿Qué espera de este nuevo libro?
Yo no usaría la palabra “esperar”. De los libros cabe esperar poca cosa. Casi siempre le desilusionan a uno. Me conformo con que un fragmento, una frase, despierte en alguien algo así como un eco, una sensación conocida. Al fin y al cabo uno escribe y lee por solidaridad.
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lunes, 24 de octubre de 2011
AQUELLOS GRITOS
Aparece, dentro de la colección Litteratos, el libro Aquellos gritos, de Carlos J. Climent. Compuesto de cincuenta y siete microrrelatos, el volumen nos ofrece una divertida visión de situaciones cotidianas así como una irónica interpretación de las mismas. Con un lenguaje particularísimo, Carlos J. Climent nos regala una literatura miscelánea, cargada metáforas surrealistas e imágenes atrevidas.
Carlos J. Climent nació en Barcelona en 1970. Licenciado en Filología Italiana, ha colaborado con diversos medios de comunicación. En 2006 ganó el Premio de Novela Corta Rincón de la Victoria con La Fontana de Trevi no es tan Trevi como la pintan. En 2009 ganó el Premio Felipe Trigo de Narración Corta con la novela La casa habitada. Actualmente reside en Milán.
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martes, 28 de junio de 2011
PÉREZ BOITEL DE NUEVO
Reflejamos nota informativa aparecida recientemente. Enhorabuena, Luis.
"PÉREZ BOITEL OBTIENE EL TERCER PREMIO EN EL I PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA CARLOS ENRESTO GARCÍA EN EL SALVADOR.
Luis Manuel Pérez Boitel (Remedios, Villa Clara, Cuba, 1969) acaba de ser noticia nuevamente al ganar el tercer lugar del I PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA, CARLOS ERNESTO GARCÍA convocado desde El Salvador. El poeta, que este año también obtuve el Premio en los Juegos Florales de Tegucigalpa con su poemario HAY QUIEN SE DESPIDE EN LA ARENA, ahora obtiene el nuevo lauro con su obra PÁJAROS ESTOS NEGROS. Al evento se presentaron un total de 150 poemarios de toda la América Latina.
La obra de Pérez Boitel, quien ganó en el 2002 el Premio Internacional de Poesía Casa de las Américas, fue seleccionada por un jurado integrado por Manlio Arqueta, Eduardo Sancho, Otoniel Guevara, Carlos Godoy, Aida Parraga, quienes seleccionaron los tres premios del evento, en el género poesía, entre los que sobresalen poetas de Perú, Argentina y Cuba"
"PÉREZ BOITEL OBTIENE EL TERCER PREMIO EN EL I PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA CARLOS ENRESTO GARCÍA EN EL SALVADOR.
Luis Manuel Pérez Boitel (Remedios, Villa Clara, Cuba, 1969) acaba de ser noticia nuevamente al ganar el tercer lugar del I PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA, CARLOS ERNESTO GARCÍA convocado desde El Salvador. El poeta, que este año también obtuve el Premio en los Juegos Florales de Tegucigalpa con su poemario HAY QUIEN SE DESPIDE EN LA ARENA, ahora obtiene el nuevo lauro con su obra PÁJAROS ESTOS NEGROS. Al evento se presentaron un total de 150 poemarios de toda la América Latina.
La obra de Pérez Boitel, quien ganó en el 2002 el Premio Internacional de Poesía Casa de las Américas, fue seleccionada por un jurado integrado por Manlio Arqueta, Eduardo Sancho, Otoniel Guevara, Carlos Godoy, Aida Parraga, quienes seleccionaron los tres premios del evento, en el género poesía, entre los que sobresalen poetas de Perú, Argentina y Cuba"
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viernes, 11 de marzo de 2011
Pérez Boitel, nuevo premio
Felicitamos a Luis Manuel Pérez Boitel por el premio recibido recientemente. Se trata del I Premio Iberoamericano de Poesía Juegos Florales de Tegucigalpa obtenido por su obra Hay quien se despide en la arena. Pérez Boitel, cubano, apareció en la colección Litteratos con su libro Conversaciones con máscaras. Reflejamos enlace donde podrán encontrar amplia información de la noticia. Es un honor saber que los autores que ya forman parte de Littera Libros son reconocidos. Un abrazo, amigo.
http://verbiclara.nireblog.com/post/2011/02/01/primer-premio-iberoamericano-de-poesia-juegos-florales-de-tegucigalpa-para-luis-manuel-perez-boitel
http://verbiclara.nireblog.com/post/2011/02/01/primer-premio-iberoamericano-de-poesia-juegos-florales-de-tegucigalpa-para-luis-manuel-perez-boitel
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miércoles, 9 de marzo de 2011
Papel Salmón, Colombia
Nos hacemos eco de la última entrada en el blog de Simón Viola, Notas al margen, donde se hace referencia al artículo aparecido en el suplemento cultural Papel Salmón del periódico colombiano La patria. En el mismo se destaca la importancia de las editoriales regionales e independientes que escapan del amplio espectro comercial en la introducción de autores hispanoamericanos en España. Allí aparecen Periférica, la ERE o Littera Libros. Reflejamos el enlace.
http://www.lapatria.com/sites/default/files/SALMON%20FEBRERO%2013.pdf
http://www.lapatria.com/sites/default/files/SALMON%20FEBRERO%2013.pdf
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lunes, 7 de marzo de 2011
Corazón de piedra en el blog de Á.V.
Álvaro Valverde se hizo ayer eco de la aparición de Corazón de piedra en su blog. A continuación reproducimos íntegramente la reseña:
Antonio María Flórez (Don Benito, 1959) es un poeta raro, siquiera sea porque al ser a la vez español y colombiano aúna con mayor facilidad en sus versos dos tradiciones poéticas que, en rigor, por aquello de que hablamos y escribimos en la misma lengua, deberían ser una sola. Su último libro, tras el premiado y dos veces editado (allá y aquí) Desplazados del paraíso, lleva por título Corazón de piedra y lo publica Littera Libros. Por recurrir al tópico, es tan breve como intenso. De "pequeño y denso" lo ha calificado el autor. La dedicatoria despeja desde el principio cualquier duda: "Para Javier Alberto Flórez". Sí, su hijo. Estamos ante una obra de carácter autobiográfico, que no confesional, con abundantes poemas dialogados, donde apenas se juega con ninguna ambigüedad. Quiero decir que el poeta va de frente y por derecho a lo que de verdad le importa: la historia de una relación complicada entre un padre, él, y su hijo. Ambos se encuentran en una encrucijada. "Frente a ellos", como en la cita de Corman McCarthy, "una gran desolación". A lo lejos, "una mujer se difumina en la bruma / y un niño se aferra a sus manos, crece". El paisaje es, sin duda, desolado: hay ruinas ("ruinas grises en vez de sueños"), cenizas ("Sobre la cenizas, / desolación", se titula el poema "Pincel"), melancolía, mucha melancolía. Padre e hijo están ahora en camino, "el viaje es muy largo" y el futuro del todo impreciso. El pasado "es un sueño". Por la ausencia del hijo, "Su infancia ya no es y nunca más será. / Sueña. / Lo que nunca fue. / Lo que nunca vendrá".
Se alude aquí a mentiras, a temores y, sobre todo, a la muerte. Una amenza permanente, que, precisamente, "no es ninguna mentira". Con todo, se atisba la esperanza: "tendrá sentido la vida", escribe Flórez. Y, a modo de conclusión: "Estoy aquí a tu lado. / Preparándote el fuego que deberás portar". / ¿Ese es mi destino? / ¡Ése!".
Para quienes, además de lectores, conocemos algo de la peripecia vital que se narra con versos en Corazón de piedra, éste es el libro inolvidable de un amigo que ha sabido arrancarle a la poesía su bendita porción de arte y de consuelo.
Antonio María Flórez (Don Benito, 1959) es un poeta raro, siquiera sea porque al ser a la vez español y colombiano aúna con mayor facilidad en sus versos dos tradiciones poéticas que, en rigor, por aquello de que hablamos y escribimos en la misma lengua, deberían ser una sola. Su último libro, tras el premiado y dos veces editado (allá y aquí) Desplazados del paraíso, lleva por título Corazón de piedra y lo publica Littera Libros. Por recurrir al tópico, es tan breve como intenso. De "pequeño y denso" lo ha calificado el autor. La dedicatoria despeja desde el principio cualquier duda: "Para Javier Alberto Flórez". Sí, su hijo. Estamos ante una obra de carácter autobiográfico, que no confesional, con abundantes poemas dialogados, donde apenas se juega con ninguna ambigüedad. Quiero decir que el poeta va de frente y por derecho a lo que de verdad le importa: la historia de una relación complicada entre un padre, él, y su hijo. Ambos se encuentran en una encrucijada. "Frente a ellos", como en la cita de Corman McCarthy, "una gran desolación". A lo lejos, "una mujer se difumina en la bruma / y un niño se aferra a sus manos, crece". El paisaje es, sin duda, desolado: hay ruinas ("ruinas grises en vez de sueños"), cenizas ("Sobre la cenizas, / desolación", se titula el poema "Pincel"), melancolía, mucha melancolía. Padre e hijo están ahora en camino, "el viaje es muy largo" y el futuro del todo impreciso. El pasado "es un sueño". Por la ausencia del hijo, "Su infancia ya no es y nunca más será. / Sueña. / Lo que nunca fue. / Lo que nunca vendrá".
Se alude aquí a mentiras, a temores y, sobre todo, a la muerte. Una amenza permanente, que, precisamente, "no es ninguna mentira". Con todo, se atisba la esperanza: "tendrá sentido la vida", escribe Flórez. Y, a modo de conclusión: "Estoy aquí a tu lado. / Preparándote el fuego que deberás portar". / ¿Ese es mi destino? / ¡Ése!".
Para quienes, además de lectores, conocemos algo de la peripecia vital que se narra con versos en Corazón de piedra, éste es el libro inolvidable de un amigo que ha sabido arrancarle a la poesía su bendita porción de arte y de consuelo.
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Reseñas
domingo, 6 de marzo de 2011
ESTADÍSTICAS
Desde su creación, Littera Libros, una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la edición, ha pretendido trascender el mero ámbito local o regional para dar cabida en sus colecciones a autores, tanto de comunidades distintas de la extremeña, como a autores extranjeros. Todo ello en un intento de combinar la promoción de voces de aquí como de atraer hacia aquí voces de allá. Si la Literatura debe, casi por su propia idiosincrasia, aspirar a la universalidad, quizá todo lo dicho anteriormente no sea necesario destacarlo. No obstante, desde 2005 en que apareció el primer número de Littera Libros, sus colecciones han acogido, de dentro de España, a autores de Cataluña, Asturias, Andalucía, Baleares, Madrid y, por supuesto, Extremadura. Y de fuera de nuestras fronteras, de Portugal, Argentina, México, Cuba,Estados Unidos y Uruguay. Las estadísticas de este blog parecen corroborar lo anterior. De todas las visitas -que se han multiplicado considerablemente en los últimos meses-, sólo el 35% son de España. El 65% restante se reparte por todo el mundo, con un alto porcentaje de visitantes portugueses y, aunque de lejos, también destacable el de Estados Unidos, Argentina, México, Colombia, Rusia, Alemania, Marruecos y Reino Unido. Este debe ser el buen camino.
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jueves, 3 de marzo de 2011
Elena Román y su Diario
Si en nuestra última entrada felicitábamos a Luis Arturo Guichard, hoy dedicamos esta entrada a Elena Román. Al igual que el primero, Elena es de esas apuestas editoriales que nunca pueden despreciarse ya que, cualquier riesgo, queda paliado con la frescura y el ingenio de su pluma. Elena nos ofrece, en su literatura híbrida, unas lecturas desenfadas y divertidas no exentas de un poso de profundidad. Tuvimos la oportunidad de comprobarlo con A propósito de los cuerpos, aparecida en Litteratos. Ahora, la felicitamos por su Diario de un ascensor en un bloque de dos plantas con azotea, ganador del Premio Andaluz de Poesía "Villa de Peligros", 2010. Enhorabuena, querida Elena.
No voy a saber tocarte.
Cuando no tenga que arrancarme las manos
y soldarlas a las alas de los pájaros que más vuelan
para poder tocarte,
cuando tu tacto sea rehén y cómplice de mi boca
y estés tan cerca de mí como yo de la ignorancia:
te romperás, te derretirás, te arrugaré, te...
Siendo tú de aire y yo de plomo, no,
no sé si sabré tocarte.
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miércoles, 2 de marzo de 2011
Luis Arturo Guichard, dos años después
Hace poco más de dos años que apareció en Littera Libros el poemario Nadie puede tocar la realidad, de Luis Arturo Guichard. En este tiempo, ha demostrado ser aquél uno de los libros más sólidos de los publicados por nuestra editorial. Era, entonces, el primero de sus poemarios publicados en España. Con anterioridad había sido editado en México Los sonidos verdaderos. Recientemente acaba de aparecer Versión aérea, un nuevo libro que verifica lo acertado de nuestra apuesta. Mucha suerte con este libro, Luis Arturo.
Asomado a la ventana, el viajero
calcula cuántas vidas se ha perdido
por estar viviendo justo ésta
Asomado a la ventana, el viajero
calcula cuántas vidas se ha perdido
por estar viviendo justo ésta
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Noticias
martes, 1 de marzo de 2011
Próxima presentación
El próximo jueves día 3 de marzo, a las 20:30 horas, se presenta en la casa de la cultura de Don Benito el libro Corazón de piedra, de Antonio María Flórez. Además del autor, intervendrán en el acto Daniel Fernández-Bergés, Manuel Simón Viola y Antonio Reseco.
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domingo, 27 de febrero de 2011
Corazón de piedra en ABC
ABC se hace eco de la aparición de Corazón de piedra, de Antonio María Flórez. Destacamos el link.
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=704153
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=704153
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Reseñas
jueves, 24 de febrero de 2011
ENTREVISTA CON ANTONIO MARÍA FLÓREZ
1.¿Dónde se encuentra el nexo entre Corazón de piedra y el resto de la obra de Antonio María Flórez?
R: Corazón de piedra engarza en intención y estilo con lo sustancial de mi obra poética de los últimos años. De una parte, mi preocupación por el destino del hombre, por su condición impuesta de desarraigo forzado; de otra, una expresa voluntad de experimentar con el lenguaje poético, de incorporar al mismo elementos narrativos y adecuarlo al ritmo interior de mi respiración, de hacerlo más “visual” dando primacía a la imagen, potenciando lo metafórico y emocional.
2.¿ Corazón de piedra no es sólo un conjunto de poemas, es también una historia, ¿qué nos cuenta?
R: Si Desplazados del paraíso daba cuenta de los avatares de una pareja de enamorados obligados a huir de su hogar edénico por causa de la violencia y en su libro hermano tiulado En las fronteras del miedo se nos cuentan las razones del exilio y el temor, en Corazón de piedra se narran las reflexiones de un padre y su hijo, en un paisaje desolador, sobre el desengaño, el fracaso y, en últimas, el sentido de la existencia.
3.Desplazados del paraíso, aparte de una reflexión sobre el fenómeno del desplazamiento, es una parábola sobre el ciclo vital, enmarcada en las primeras etapas de la vida: la infancia y la juventud, especialmente; ¿en qué lugar se sitúa Corazón de piedra?
R: Este libro transita especialmente por ese borde impreciso que marca el final de la existencia del protagonista, es decir, se sitúa al término del ciclo existencial, en un momento crítico de desencanto, de descreimiento, de asunción del fracaso individual y colectivo de un mundo en ruinas, autofágico, pero engarzando con la lejana infancia primigenia representada en ese nuevo ser que es su hijo en el que se atisba una leve luz de esperanza para el futuro incierto del mundo, para la supervivencia de la especie, en unas condiciones mucho mejores que las que han llevado a la ruina a esta humanidad a punto de aniquilarse por el odio y el rencor; si acaso las cosas no cambian, lo que se viene será absolutamente desolador y desconsolante.
4.Antonio María Flórez acusa en su estilo la dualidad de las raíces hispano-colombianas, ¿con qué se queda de ambas influencias?
R: Durante muchos años sufrí las consecuencias de no entender a cabalidad de que yo soy hijo de colombiano y española, criado a caballo entre los dos países, una persona que ha mamado de ambas culturas, y que por tanto soy un híbrido, un ser nuevo que tiene esa doble condición de sujeto multicultural. Cuando más pequeño me pedían, casi me obligaban, que decidiera si era colombiano o español, porque había que ser o lo uno o lo otro, no había situación intermedia posible, no había lugar a una identidad nueva, y eso me generaba unos conflictos terribles, un sufrimiento indecible, porque yo me sentía de ambas tierras y quería seguirlo siendo, y me sentía muy orgulloso de las herencias que me habían legado por esa doble vía. Fue tan crítico aquello que alguna vez me “obligaron” administrativamente a decidirme por una nacionalidad y al hacerlo, renunciar para siempre a la otra, con gran desazón y desconsuelo para mí. Por fortuna aquello se solucionó años después por la vía de los “méritos culturales” y hoy gozo de la doble nacionalidad y me enorgullezco de ser de aquí y de allá a la vez. Mis influencias, mi legado, por tanto bebe profusamente de ambas fuentes: tanto me da García Márquez o Álvaro Mutis, como la Generación del 27 o Cela o Cercas o Zurbarán. Es lógico, por tanto, que diga que no prefiero ni la una ni la otra, me alimento de ambas glotonamente; y así me va...ciudadano del mundo.
5.¿Qué espera de Corazón de piedra?
R. Espero mucho. Corazón de piedra es un libro bastante arriesgado, que no da muchas concesiones, que se sale de las propuestas habituales impuestas en nuestro medio en lo temático y estilístico. La verdad es que un libro de cierta complejidad, ambicioso en lo formal, que exige una lectura atenta y cierto grado de implicación por parte del lector, pero que, no obstante su dureza, su desolada visión del mundo, invita a la reflexión y concita una complicidad generosa y esperanzadora. En todo caso, hay que leerlo en clave universal y ligado a esos dos libros hermanos suyos que son Desplazados del paraíso y En las fronteras del miedo. Ojalá así sea entendido y así sea recibido: con generosidad y como el fruto de ese legado multicultural que en uno existe y es.
6.¿Qué aporta una editorial pequeña como Littera a la literatura?
R: Pienso que las editoriales pequeñas o marginales aportan, fundamentalmente, pluralidad y diversidad, es una vía expedita para que nuevas o divergentes propuestas se puedan mostrar y desarrollar, y para que haya, además, una relación muy cercana entre editor y autor. El problema es que el mercado está dominado por las grandes editoriales y la uniformación de sus propuestas colonizan los medios y condicionan el gusto y las compras de los lectores. La apuesta de editoriales como Littera debe estar fundamentada, en mi opinión, en la calidad, la originalidad y la exquisitez estética de sus publicaciones. Y eso es lo que uno se ha encontrado aquí. Estar acompañado en Littera por autores de calidad contrastada como Rafael Arguyol, Jordi Doce, Luis Antonio de Villena, Basilio Sánchez, Luis Arturo Guichard, por mencionar sólo algunos de los que conforman su ya prestigiado catálogo, es todo un honor que se acompaña de la certeza de que tu obra ha sido cuidadosamente tratada y editada. De todas maneras, uno entiende que al ser pequeñas tienen algunas limitaciones como el problema que hay con la visibilización y la distribución de los libros. Claro, siempre queda la Red y otras vías para tratar de paliar esta dificultad.
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lunes, 21 de febrero de 2011
Corazón de piedra, en Colombia
Durante este mes de febrero ha sido presentado el libro Corazón de piedra, de Antonio María Flórez, en Colombia. Ello ha tenido lugar durante actos en Bogotá, Medellín y Manizales. Éstas son algunas fotografías y el programa seguido:
Manizales. Martes 1 de febrero. Sala Múltiple Banco de la República. Presentaron: Adalberto Agudelo y Claudia Villegas. Entre los asistentes, los escritores: Octavio Escobar, Fabio Vélez, Ángel María Ocampo.
Medellín. Jueves 3 de febrero. Casa Museo Otraparte (Envigado). Presentó: Lucía Estrada. Entre los asistentes, los artistas: Silvana Tobón, Ramiro Tejada, Samuel Vásquez.
Bogotá. Jueves 10 de marzo. Biblioteca Fundadores Gimnasio Moderno. Presentaron: Maruja Vieira y Federico Díaz-Granados. Entre los asistentes, los escritores: Piedad Bonnet, Ana Mercedes Vivas, Gabriel Pabón, Jaime Echeverri, Alonso Aristizábal.
sábado, 19 de febrero de 2011
Soliloquios, en Trazos
Aparece en hoy Trazos a cargo de Enrique García Fuentes una reseña sobre el libro Soliloquios, de Diego Grillo Trubba. La reproducimos íntegramente.
De Diego Grillo Trubba, autor argentino, casi nada sabemos. Ni falta que nos hace. Pero si el lector es de los que siguen de vez en cuando los criterios de los que publicamos en este suplemento, hágame caso: consiga cuanto antes estos cinco relatos que componen la obra, apenas cien páginas de tamaño muy breve, y se regalará unos ratos de disfrute y goce como hace tiempo que yo no me daba. Cinco relatos, sí, unidos por el título ya que comparten esa característica de estar contados por una sola voz narradora que protagoniza (protagonizó, para ser más preciso, pues siempre narra a posteriori) lo allí expuesto. Cinco relatos que crecen a medida que nos internamos en su peripecia; el autor, con un ritmo endiablado, va acumulando referencias, sumando acciones y situaciones, intensificando lo expuesto hasta situarnos en las mismas puertas del vértigo, nerviosos, impacientes por ver cómo salimos del embrollo en el que el narrador protagonista nos introduce. Cinco relatos de perdedores que, la mayor parte de las veces, logran salir a flote pues les mantiene una insondable fe en sí mismos y un aliento que, no se sabe muy bien de dónde viene, pero les asegura (a ellos, pero también a nosotros, que, en seguida nos contagiamos) que quizá las cosas lleguen a buen puerto. "Romero y Julieta" es una desternillante revisión de un asunto tan aparentemente descarnado como puede ser el bestialismo; "Él no se enteró" es un tan divertido como tierno acercamiento al crudo tema de la muerte de un ser querido; "Lo que pasa es que la gente no dice lo que dice" es una suerte de pequeño sainete teatral donde las acotaciones cobran una fuerza inusitada; "Todo lo que se puede hacer por Sandra" se cuela de rondón en la mejor tradición del relato picaresco y suburbial, con una impactante trama de la que pocos augurarían que sabrían salir y "Comida china" (lo dejo para el final porque el que cuenta con mi más declarada preferencia)es toda una lección de cómo elaborar una "screwball comedy" en veinticinco páginas acumulando cuatro o cinco problemas seguidos y resolverlos de forma regocijante. ¿Qué más se puede pedir? Y lo tenemos aquí al lado, no se olvide.
De Diego Grillo Trubba, autor argentino, casi nada sabemos. Ni falta que nos hace. Pero si el lector es de los que siguen de vez en cuando los criterios de los que publicamos en este suplemento, hágame caso: consiga cuanto antes estos cinco relatos que componen la obra, apenas cien páginas de tamaño muy breve, y se regalará unos ratos de disfrute y goce como hace tiempo que yo no me daba. Cinco relatos, sí, unidos por el título ya que comparten esa característica de estar contados por una sola voz narradora que protagoniza (protagonizó, para ser más preciso, pues siempre narra a posteriori) lo allí expuesto. Cinco relatos que crecen a medida que nos internamos en su peripecia; el autor, con un ritmo endiablado, va acumulando referencias, sumando acciones y situaciones, intensificando lo expuesto hasta situarnos en las mismas puertas del vértigo, nerviosos, impacientes por ver cómo salimos del embrollo en el que el narrador protagonista nos introduce. Cinco relatos de perdedores que, la mayor parte de las veces, logran salir a flote pues les mantiene una insondable fe en sí mismos y un aliento que, no se sabe muy bien de dónde viene, pero les asegura (a ellos, pero también a nosotros, que, en seguida nos contagiamos) que quizá las cosas lleguen a buen puerto. "Romero y Julieta" es una desternillante revisión de un asunto tan aparentemente descarnado como puede ser el bestialismo; "Él no se enteró" es un tan divertido como tierno acercamiento al crudo tema de la muerte de un ser querido; "Lo que pasa es que la gente no dice lo que dice" es una suerte de pequeño sainete teatral donde las acotaciones cobran una fuerza inusitada; "Todo lo que se puede hacer por Sandra" se cuela de rondón en la mejor tradición del relato picaresco y suburbial, con una impactante trama de la que pocos augurarían que sabrían salir y "Comida china" (lo dejo para el final porque el que cuenta con mi más declarada preferencia)es toda una lección de cómo elaborar una "screwball comedy" en veinticinco páginas acumulando cuatro o cinco problemas seguidos y resolverlos de forma regocijante. ¿Qué más se puede pedir? Y lo tenemos aquí al lado, no se olvide.
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Reseñas
domingo, 13 de febrero de 2011
DESTINOS INTERMEDIOS
Octavio Escobar se hace eco en su blog Destinos Intermedios de la aparición de Corazón de piedra, de Antonio María Flórez. Reflejamos el link por si os interesa.
http://destinosintermedios.blogspot.com/2011/02/corazon-de-piedra.html
http://destinosintermedios.blogspot.com/2011/02/corazon-de-piedra.html
sábado, 12 de febrero de 2011
VARIACIÓN
Olvida lo que soy y he sido,
olvida lo que somos.
Hijo, sé lo que serás.
Corazón de piedra.
De Corazón de piedra, Antonio María Flórez
olvida lo que somos.
Hijo, sé lo que serás.
Corazón de piedra.
De Corazón de piedra, Antonio María Flórez
domingo, 6 de febrero de 2011
CORAZÓN DE PIEDRA EN HOY DIGITAL
Ayer sábado 5 aparecía en el blog de Simón Viola una extensa reseña del libro Corazón de piedra, de Antonio María Flórez y que el primero publicaba en el HOY DIGITAL. Reproducimos el texto íntegramente:
De madre dombenitense y padre colombiano, Antonio María Flórez ha alternado por razones educativas y luego profesionales periodos de su vida en España y en Colombia lo que le ha permitido conocer de primera mano el panorama literario de ambos países y lo ha convertido en un valioso puente de unión entre ellos. Por esta circunstancia, sus libros, asimismo, han aparecido en Colombia (El círculo cuadrado, 1987; En cámara lenta, 1989; ZOO (poemillas de amor antiecológicos) , 1993) y en España (El bar de las cuatro rosas, 1995; Antes del regreso 1996).
De nuevo en Colombia, Antonio María ha publicado La ciudad (2001), El arte de torear (premio de del Instituto Caldense de Cultura, 2002), Desplazados del paraíso (2003), y Dalí: el arte de escandalizar (2004), un ensayo de una notable acogida allí. Recientemente ha aparecido en la Editora Regional Transmutaciones (2010), una antología de la literatura colombiana actual que recoge muestras de distintos géneros (poesía, ensayo, novela corta y relatos).
Corazón de piedra, que ahora publica la editora villanovense Littera Libros, es un pequeño poemario que pertenece al mismo ciclo que Desplazados de paraíso (premio Internacional de Poesía “Ciudad de Bogotá 2003”, publicado ese mismo año y, más tarde, en 2006, por la Editora Regional de Extremadura), libro que abordaba uno de los efectos de la violencia en Colombia.
Como se sabe, el tradicional fenómeno migratorio desde las áreas rurales a las ciudades, común a toda Hispanoamérica, se ha visto intensificado en Colombia por la acción de grandes terratenientes, paramilitares y guerrilla, que fuerzan a aldeas enteras, acusadas de colaboracionismo, a la huida. Más de un millón de desplazados anuales se ve obligados al abandono de su entorno en avalanchas humanas de procedencia y destino impredecibles, como lo es el curso del enfrentamiento, que hace imposible programar de antemano medidas asistenciales y de acogida. La violencia y sus secuelas, con su extraordinaria magnitud y su prolongación en el tiempo, han pasado a formar parte de un “sistema de vigencias” común a varias generaciones de escritores colombianos, un elemento aglutinador que no produce naturalmente respuestas uniformes, pero sí impone su insoslayable presencia. Tratado por el teatro, la novela, el ensayo..., el tema ha penetrado también en la poesía, interpelada, como los demás géneros, a un compromiso ético con este terrible estado de cosas (que un personaje de Octavio Escobar Giraldo asocia con “mucha resignación y desesperanza y una infinita orgía de sangre”).
Aunque tanto uno como otro poemario contiene claves de interpretación relacionadas con la propia biografía personal, ambos libros (significativamente dedicados al hijo), situados bajo la advocación del episodio bíblico de la expulsión del edén, relatan el viaje entre peligros ciertos y acechanzas ocultas, de quienes dejan “la huella / sobre el polvo, / la hierba húmeda / y el barro” buscando la protección de los “falsos dioses de la ciudad calcinada” con el estigma bíblico de quien se sabe “desterrado del paraíso”.
Si allí, sin embargo, los protagonistas de la huida eran una joven pareja de prófugos, en Corazón de piedra serán un padre y un hijo que contemplan, como afirma la cita inicial de Cormac McCarthy “frente a ellos una gran desolación”. Y es la presencia del hijo, resuelta en un comportamiento lingüístico de preguntas cruciales y desconcertantes en su candor (“¿Qué harías si yo muriera, padre?”) la que introduce en este universo de cenizas el brillo fúlgido de una esperanza posible y da sentido al destino del adulto obligado a cuidar el “fuego que deberás portar”.
De madre dombenitense y padre colombiano, Antonio María Flórez ha alternado por razones educativas y luego profesionales periodos de su vida en España y en Colombia lo que le ha permitido conocer de primera mano el panorama literario de ambos países y lo ha convertido en un valioso puente de unión entre ellos. Por esta circunstancia, sus libros, asimismo, han aparecido en Colombia (El círculo cuadrado, 1987; En cámara lenta, 1989; ZOO (poemillas de amor antiecológicos) , 1993) y en España (El bar de las cuatro rosas, 1995; Antes del regreso 1996).
De nuevo en Colombia, Antonio María ha publicado La ciudad (2001), El arte de torear (premio de del Instituto Caldense de Cultura, 2002), Desplazados del paraíso (2003), y Dalí: el arte de escandalizar (2004), un ensayo de una notable acogida allí. Recientemente ha aparecido en la Editora Regional Transmutaciones (2010), una antología de la literatura colombiana actual que recoge muestras de distintos géneros (poesía, ensayo, novela corta y relatos).
Corazón de piedra, que ahora publica la editora villanovense Littera Libros, es un pequeño poemario que pertenece al mismo ciclo que Desplazados de paraíso (premio Internacional de Poesía “Ciudad de Bogotá 2003”, publicado ese mismo año y, más tarde, en 2006, por la Editora Regional de Extremadura), libro que abordaba uno de los efectos de la violencia en Colombia.
Como se sabe, el tradicional fenómeno migratorio desde las áreas rurales a las ciudades, común a toda Hispanoamérica, se ha visto intensificado en Colombia por la acción de grandes terratenientes, paramilitares y guerrilla, que fuerzan a aldeas enteras, acusadas de colaboracionismo, a la huida. Más de un millón de desplazados anuales se ve obligados al abandono de su entorno en avalanchas humanas de procedencia y destino impredecibles, como lo es el curso del enfrentamiento, que hace imposible programar de antemano medidas asistenciales y de acogida. La violencia y sus secuelas, con su extraordinaria magnitud y su prolongación en el tiempo, han pasado a formar parte de un “sistema de vigencias” común a varias generaciones de escritores colombianos, un elemento aglutinador que no produce naturalmente respuestas uniformes, pero sí impone su insoslayable presencia. Tratado por el teatro, la novela, el ensayo..., el tema ha penetrado también en la poesía, interpelada, como los demás géneros, a un compromiso ético con este terrible estado de cosas (que un personaje de Octavio Escobar Giraldo asocia con “mucha resignación y desesperanza y una infinita orgía de sangre”).
Aunque tanto uno como otro poemario contiene claves de interpretación relacionadas con la propia biografía personal, ambos libros (significativamente dedicados al hijo), situados bajo la advocación del episodio bíblico de la expulsión del edén, relatan el viaje entre peligros ciertos y acechanzas ocultas, de quienes dejan “la huella / sobre el polvo, / la hierba húmeda / y el barro” buscando la protección de los “falsos dioses de la ciudad calcinada” con el estigma bíblico de quien se sabe “desterrado del paraíso”.
Si allí, sin embargo, los protagonistas de la huida eran una joven pareja de prófugos, en Corazón de piedra serán un padre y un hijo que contemplan, como afirma la cita inicial de Cormac McCarthy “frente a ellos una gran desolación”. Y es la presencia del hijo, resuelta en un comportamiento lingüístico de preguntas cruciales y desconcertantes en su candor (“¿Qué harías si yo muriera, padre?”) la que introduce en este universo de cenizas el brillo fúlgido de una esperanza posible y da sentido al destino del adulto obligado a cuidar el “fuego que deberás portar”.
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Reseñas
sábado, 5 de febrero de 2011
CORAZÓN DE PIEDRA
Aparece dentro de nuestra colección Littera Poesía el título Corazón de piedra, de Antonio María Flórez. El libro consta de diecinueve poemas a lo largo de los cuales el autor entabla un diálogo entre un padre y un hijo sobre aspectos fundamentales de la existencia. Partiendo de una cita de Cormac McCarthy contenida en su libro La carretera, el autor vuelve a incidir en la temática de la derrota y exilio que ya aparecía en obras anteriores. A su vez, el diálogo y la narración se intercalan para conseguir un libro de poemas que es también, un relato.
Antonio María Flórez es una autor nacido en Don Benito, Badajoz, pero ha pasado gran parte de su vida en Colombia. Esto resulta evidente en sus registros y en su forma de expresión. También podemos encontrarlo en este libro. Autor, entre otras, de las obras Zoo (Poemillas de amor antiecológicos), La ciudad, El arte de torear y Desplazados al paraíso. Ha sido incluido en diversas antología de poesía y relato y es ganador de varios premios.
lunes, 17 de enero de 2011
ENTREVISTA CON DIEGO GRILLO TRUBBA
Para escribir un buen relato se requiere...
Algo para decir. Creo que la raíz de un relato no es el conflicto que dispara la trama, ni la trama en sí, ni tampoco la forma que le otorgamos o el estilo que elegimos como más apropiado. Cuando digo "algo para decir" no me refiero a que deba ser algo trascendente, sino algo que al escribir nos otorgue la fuerza, se transforme en deseo para motorizar todo el proceso. Ese "algo para decir", por lo general, nunca va a estar explicitado en el relato -si es bueno-, pero justamente es lo que le permitirá poseer alma.
Cómo se presenta Soliloquios, un libro con un lenguaje muy argentino, ante el público español.
Vaya pregunta. Soliloquios no fue escrito para el público español. En verdad, no fue escrito pensando en público alguno. Lo que intenté con estos relatos fue abordar la problemática del relato oral, del habla. Fueron, fundamentalmente, ejercicios, experimentaciones para ver cuán fiel se podía ser a la lógica y el lenguaje de la expresión oral al abordar la prosa. Intenté ser lo más fiel que pude a la forma de hablar de la gente que conozco, que escucho, que son argentinos. No sé si lo conseguí. De todas formas, creo que los modismos no deberían dificultar la comprensión de alguien de otros territorios -muchas veces, dentro de la misma Argentina-, ya que lo que le otorga significado a una palabra, creo, es la construcción lógica de una oración, del discurso.
Las fuentes de las que bebe cualquier autor son innumerables pero, ¿cuáles son los autores de relatos que más han influido en Diego Grillo?
En cuanto a los relatos, mis autores preferidos -y, por lo tanto, los que supongo me influenciaron, son Carver, Salinger, Cheever, Fontanarrosa, Borges. Pero debería incluír también a unos cuantos novelistas: Auster, Dickens, Pynchon, Irving, entre otros.
De los jóvenes autores de la literatura argentina destacaría a... y por...
De los jóvenes escritores argentinos destaco a Leonardo Oyola, autor de Chamamé. Por un lado, porque su adscripción sin tapujos al género policial le permitió entablar lazo con una base interesante de lectores, y desde entonces explora cómo quebrar los límites del género, con resultados más que interesantes. Por el otro, porque ha comenzado a generar una obra y, al igual que la otra escritora que voy a nombrar, resulta justo que reciba el distintivo "escritor".
Destaco también a Samanta Schweblin, porque es una cuentista notable.
Por si fuera poco, ambos son buenas personas. Lo cual no es muy usual encontrar en el ámbito literario.
¿Cómo se ve la obra propia desde el otro lado del océano?
Me cuesta mucho imaginarla. No sé qué entenderá un lector español de lo que escribo. Supongo que los grandes temas -la muerte, el amor, la inocencia, etc.- continuarán trasluciéndose, generando el fenómeno de empatía, y que a partir de ello reparen en algunos detalles que les permitan ver que todos somos muy distintos y, al mismo tiempo, misteriosamente parecidos.
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Entrevistas
sábado, 15 de enero de 2011
SOLILOQUIOS
Aparece dentro de la colección Litteratos el título Soliloquios del argentino Diego Grillo Trubba. Se trata de cinco relatos escritos con un lenguaje bonaerense y un estilo desenfadado y ágil. Para el lector español puede suponer un reto y un esfuerzo compensado sobradamente por el planteamiento de este autor que, estamos convencidos, acabará haciéndose un nombre dentro de las letras a este lado del océano.
Diego Grillo Trubba es sociólogo y periodista. Ha publicado las novelas Los discípulos (2004)premiada por la Secretaría de Cultura de la Nación en Argentina y Crímenes coloniales. Los asesinatos de las invasiones inglesas (2010) finalista del premio Emecé de novela en 2008. Ha publicado cuentos en distintas antologías en Argentina, España y Cuba. En la actualidad trabaja en el Diario Perfil y dirige talleres literarios de cuento y novela.
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